Dior and I
Frédéric Tcheng
Francia
2014
Documental sobre el primer desfile de alta costura de Raf Simons al frente de la casa Dior. Se enfoca en el proceso creativo (aspecto que en las películas sobre diseñadores famosos no parece ser muy importante) y propone la alta costura como un proceso creativo colectivo. Queda claro que no se trata del criterio de una sola persona (aunque haya un director) sino más bien de la colaboración de un equipo. Vemos el remue-méninges de Raf y sus ayudantes y cómo la intuición se convierte en ropa. Después de muchos desvelos y trasnochos, llega el gran día: la primera pasarela de alta costura de Simons para Dior. El reto es enorme: Christian Dior fue un genio de la moda y tomar su lugar en la maison que lleva su nombre acojona a cualquiera. Simons ha trabajado duro para que sus ideas tomen forma, el documental ha logrado que sintamos simpatía por su trabajo y no queremos que fracase. Se le ve ansioso, es un momento emotivo para él y su equipo. Anna Wintour entra en escena, esto va en serio.
[Buena suerte Raf, ojalá todo salga bien]
El documental capta muy bien la emotividad del equipo. La mezcla de miedo y emoción está presente todo el tiempo y hace de Dior and I un documental muy personal. Simons no quiere hacer creer que tiene todo bajo control, al contrario, no oculta sus dudas y preocupaciones. Disfruté especialmente su búsqueda de inspiración. Revisa los archivos y se interesa por la estética propia de la Maison, también visita museos, toma fotos, habla de los colores, de los pequeños detalles, de arte. Incluso visita la casa donde creció Dior.
Esta aproximación a la alta costura, llena de búsquedas y moderada incertidumbre, me convenció de que la moda no es una cuestión (tan) superficial. Hay creatividad y entusiasmo. Hay criterio y crítica. Y hay mucho talento. Me gustó conocer a todo el equipo detrás de la producción de la ropa de alta costura y ponerle cara a esos artistas. A mí me gusta la moda, me gusta la creatividad y me gusta ver ropa bonita en el cine así que disfruté mucho el documental.
La edición es interesante. Hay imágenes del trabajo de Simons intercaladas con imágenes y la voz del mismo Christian Dior. Me pareció un recurso original para hacerle entender al espectador que el desafío de Simons consiste en crear algo nuevo sin perder la esencia.
Me queda la duda de si el documental está editado para recrear un ambiente de trabajo amable y respetuoso (aún bajo presión) donde en verdad hay insultos y gritos.
M. Dolores Collazos